En su búsqueda de productos para niños, muchos adultos caen en la atracción de alimentos que aparentemente son saludables. Los colores brillantes y los personajes animados en los envases pueden hacer que estos productos parezcan inofensivos, pero a menudo contienen altos niveles de azúcares añadidos. Aunque están destinados a los pequeños, es importante ser conscientes de los efectos de estos productos en nuestro organismo adulto.
Muchos cereales, yogures y bebidas diseñados para niños pueden estar cargados de azúcares ocultos. Una vez consumidos por adultos, pueden contribuir a una ingesta diaria excesiva de azúcar. A menudo, el mensaje de "apto para niños" se asocia erróneamente con opciones más seguras y saludables. Como consumidores, es crucial leer las etiquetas y conocer los ingredientes para tomar decisiones informadas que beneficien a nuestra salud de largo plazo.